Ausencia de ti

Me pesa la distancia en el tiempo
Tiempo en que tú estás ausente
Me pesa los kilómetros que nos unen
Y nos separan cuando no estás presente
Me pesan callados, como la niebla de la mañana
Como el frío que me abraza mientras las horas pasan
Como la oscuridad de la noche, y el sueño profundo
Con la ilusión de que mañana será otro día
Quizá menos distante
Quizá menos ausente
Me pesan los días sin ti en el corazón
Y en el anhelo de abrazarte fuerte a mi
Me pesan las horas, observando en la ventana
Esperando que caiga el sol
Me pesan los días sin ti, cuando el extrañarte
Se hace interminable
Hasta que cierro la ventana,
Cuando la noche se ha puesto en ella
Y sostengo la ilusión de que mañana será otro día
Y todo lo que en este minuto me pesa
Te extraña
Te anhela
Te espera
Se desvanecerán con un “Te amo”.

(DORI)

Atardeceres violetas

Olas de agua cálida que se deslizan sobre su piel
Arena húmeda que se enreda en sus manos
Sol que ilumina su mirada,
acaricia su cara,

seca sus lágrimas.

Colores encendidos que desde el horizonte
dibujen en su alma una sonrisa
desde esos atardeceres violetas
que tiñen de alegría la mía

Que se queden encendiendo su mirada
aún cuando la oscuridad de la noche
se haya apoderado del cielo infinito
y la luna resplandeciente vuelva a iluminar el mar
llegando suavemente sobre su piel.

Como esos atardeceres violetas

quiero ser.

(DORI)