Hoy me miré al espejo, esta chaqueta me queda bien pensé.
Y esta falda no la uso mucho, pero vamos hoy... creo que será un día especial.
Cuando salí de mi casa, vi la luna... limpia, redonda, casi naranja
posada sobre el mar... en medio de un cielo que recién comenzaba aclarar.
Brillante ella, imponente, cautivadora, hermosa.
Al otro extremo, asomando la claridad del sol.
El cielo venía a ser suyo este día.
Me encantan los días con sol, donde las nubes se guardan
para dejar al rey todo el protagonismo.
Me encanta la luna gigante… soy solática, también quizás lunática?
Pensé... que hoy será un buen día... pensé en mi amado.
De entre el paisaje de arena y playa... surge en mi mente
un paisaje citadino... donde el ruido y los edificios grises
nos dan su sombra... donde nadie disfruta del sol,
ni de la luna gigante,
mucho menos del mar,
y la arena.
Y esta falda no la uso mucho, pero vamos hoy... creo que será un día especial.
Cuando salí de mi casa, vi la luna... limpia, redonda, casi naranja
posada sobre el mar... en medio de un cielo que recién comenzaba aclarar.
Brillante ella, imponente, cautivadora, hermosa.
Al otro extremo, asomando la claridad del sol.
El cielo venía a ser suyo este día.
Me encantan los días con sol, donde las nubes se guardan
para dejar al rey todo el protagonismo.
Me encanta la luna gigante… soy solática, también quizás lunática?
Pensé... que hoy será un buen día... pensé en mi amado.
De entre el paisaje de arena y playa... surge en mi mente
un paisaje citadino... donde el ruido y los edificios grises
nos dan su sombra... donde nadie disfruta del sol,
ni de la luna gigante,
mucho menos del mar,
y la arena.
En medio de ese paisaje… me detuve.
No sabía exactamente donde estaba detenida,
pero si sabía que era donde tenía que estar.
No sabía exactamente donde estaba detenida,
pero si sabía que era donde tenía que estar.
Con aire decidido me subo al elevador
-A que piso “señorita"? - Se escucha una voz…
-Al piso 17... Gracias- respondí con aire altanero.
Su mirada y la mía se cruzaban, entre sonrisas nerviosas.
Se detuvo el ascensor, piso 17.
No sabía yo donde estaba exactamente,
pero sabía que tenía que estar ahí.
El me miró una vez más, y con la cabeza
hicimos un gesto como de despedida... siguió su camino.
Yo me quede observando donde ir.
Acá estamos, pensé...
Caminé dando vueltas unos minutos,
hasta que vi al hombre del ascensor sentado
frente a un escritorio, no había nadie más…
Me acerco le pregunto: ubico por este sector a don...
El se sonríe... y yo también.
Me acerco a tu silla, antes que te levantes,
acerco mi cara a la tuya, te miro a los ojos
mientras nuestros corazones se agitan
te digo casi rozando mis labios en tus labios
buenos días amor de mi corazón…
Hoy la luna y el sol sabían que sería especial.
Te beso, antes que digas nada, ya tu boca navega en la mía.
Mis manos te acarician suavemente
mientras tus manos se cuelan bajo mi falda
-A que piso “señorita"? - Se escucha una voz…
-Al piso 17... Gracias- respondí con aire altanero.
Su mirada y la mía se cruzaban, entre sonrisas nerviosas.
Se detuvo el ascensor, piso 17.
No sabía yo donde estaba exactamente,
pero sabía que tenía que estar ahí.
El me miró una vez más, y con la cabeza
hicimos un gesto como de despedida... siguió su camino.
Yo me quede observando donde ir.
Acá estamos, pensé...
Caminé dando vueltas unos minutos,
hasta que vi al hombre del ascensor sentado
frente a un escritorio, no había nadie más…
Me acerco le pregunto: ubico por este sector a don...
El se sonríe... y yo también.
Me acerco a tu silla, antes que te levantes,
acerco mi cara a la tuya, te miro a los ojos
mientras nuestros corazones se agitan
te digo casi rozando mis labios en tus labios
buenos días amor de mi corazón…
Hoy la luna y el sol sabían que sería especial.
Te beso, antes que digas nada, ya tu boca navega en la mía.
Mis manos te acarician suavemente
mientras tus manos se cuelan bajo mi falda
suavemente derritiendo mi piel.
Mis caderas bailando sobre tus caderas impacientes.
Me miras, te miro… te estaba esperando amor, me dices
Yo a ti amor, te respondo,
Mis caderas bailando sobre tus caderas impacientes.
Me miras, te miro… te estaba esperando amor, me dices
Yo a ti amor, te respondo,
Te amo amor de mi corazón.
Señorita… a que dirección va?
Abro los ojos, el taxista me mira y me dice: tiene sueño parece.
Lo siento, me quede dormida, le digo avergonzada.
Señorita… a que dirección va?
Abro los ojos, el taxista me mira y me dice: tiene sueño parece.
Lo siento, me quede dormida, le digo avergonzada.
Miro por la ventanilla el horizonte en el mar...
mientras sigo a mi camino por la avenida.
Ahí esta la luna... sonrío,
y pienso... será un buen día.
(Dori)